martes, 12 de julio de 2011

Del título sin punto (y ahora con acento)


C'est l'amour qui est essentiel, le sexe n'est qu'un accident.
F. Pessoa.

Vocales vibran como dedos recordando el umbral del cielo. Un pronombre tiene la extensión del tacto que acaricia un sexo, mucho más allá del deseo. Tu nombre es un beso con sabor a toda la vida, un instante antes de la nada.
En el infierno anunciado seré lanzallamas de sangre literaria, y con letras cursivas escribiré un alarido, un alarido capaz de aterrorizar las quimeras. Los poemas escupirán el fuego con muecas de gárgola y elipses de versos llamas, yemas ardientes en el sueño de un ciprés.

Dejadme morir en silencio, las palabras me matan y olvidé el vino en un callejón sin luna.


6 comentarios:

María Socorro Luis dijo...

Hay que desconfiar de las palabras?...

Me encantan las tuyas, que han creado este maravilloso texto de prosa poética.

Sabes?... Morir de palabras y habitar tu infierno, no está nada mal.

Ymilbesos.

José María Alloza dijo...

Las palabras, Soco, cuando se convierten en altares, son como cualquier Dios. Unos de esos Dioses que transforman la negación de la posibilidad en un pseudo viaje interior; uno de esos viajes que, girando en círculo alrededor del ombligo, sacralizan la subordinación. Es así, en la sublimación, que los esclavos se creen libres.
Este texto tenía otro título, “de (mi) imposibilidad en la sublimación” y cambió de nombre por causa de un punto final, cuya ausencia aquí es como una declaración de amor.
Yxmil

María Socorro Luis dijo...

Y es que el AMOR, tal vez, se sublimiza con la ausencia!...

Estoy de acuerdo con la cita de Pessoa)

Isolda Wagner dijo...

Después del texto y de tu propio comentario, tampoco me fiaría de las palabras ni de los sentimientos, que te han inspirado una prosa preciosa y llena de poesía.
Besos.

José María Alloza dijo...

De tanta sublimación acabaré en substancia sublimada
Besos, Soco, x mil

José María Alloza dijo...

De los sentimientos si, Isolda. Y es precisamente por esta razón que las palabras no pueden decir…
Besos.