viernes, 13 de abril de 2012

Tú IV


Es un día de mercaderes de sal 
y dulce melancolía 
en el humo insurrecto 
de una fogata sin notarios, 

y el coñac con hielo
              -recuerdo-
era verano en tus senos
y el perfume 
en los bucles de la nuca 
y la voz 
que asaltaba el patio de butacas 
y los dedos 
en la espalda del beso 
y en mi pecho 
las pestañas del no puede ser, 

 y 
 acompañándote al andén
                 -y no al hotel- 
como dos amantes de otro siglo
te miraba 
con sexo de hombre y ojos de niño 

y apartabas las dudas 
de mis labios 
con un roce de tu boca. 

                                Rose-c'est-la-vie*
y otra vez 
esta extraña primavera 
metamorfosis 
de estación sin viajeros.
                               
y los versos 
como peines de escarcha
atusando 
caballos ebrios de oleaje 
                          
y yo 
medula de espada
en el umbral de tu palacio.

Y ahora cómo se hace, amor,
¿cómo se muere por dentro?

 *En referencia al personaje de Marcel Duchamp “Rrsose Selavy” que a su vez se refiere a la frase: “Eros es la vida”.

martes, 10 de abril de 2012

Tú III


Alguien pregunta 
quiénes son tus musas 
y solo tengo una tierra de amor 
cuajada 
en los fragmentos de realidad 
y al compás de tus resonancias 


espero para volverme cuerpo 
que tu silencio responda 
al revés del sueño ahíto de magia 
y marea en la punta de los dedos 
subversivos al punto 
de saltar la barrera del nocturno 
con una pistola de encaje negro 
y preguntar por el crimen perfecto 


ese tiempo de decirte guapa 
como la Luna 
y taladro de mis fuerzas 


así sacrifico al rito medio desnudo 
de una pulsación de mariposas 
y busco la grieta del como si nada 


y tal vez todo fuera diferente 
si no hubieses sido mía 
y tantas veces, en tus sueños.

lunes, 9 de abril de 2012

Tú II


La historia es trágica
ligeramente a veces
y se vive en doble, aquí y lejos,
en la postal que roza el Canal de Castilla 
o tal vez de Murano. 


Al pasar próximos al sol 
cantábamos canciones adolescentes
promesas incumplidas
de una cartografía en blanco y negro 
donde las manillas giraban hacia atrás.


Ahora, 
cerca de una parada de autobús 
pedaleo en una bicicleta 
narradora del ruido de canoa 
que trata de pensar con ansiedad
los tacones aguja del deseo 
         y estoy gritando la urgencia 
pero la gente pasa y hace el amor
como un esbozo de tormenta.


Entonces, ¿qué? 


En el cristal de tu ventana, roto, 
yo el hombre que habla con los gatos,
salto como un Duchamp 
en este abril que parece un noviembre 
seguro, ahora, que todas las librerías
tendrán nombres de pájaro,


y así, 


en cualquier soportal, 
quisiera convertirte en experta
de desnudos urbanos 
donde todos los rostros son uno 
y lucen ojos de transeúnte a la Baudelaire,


entonces, 
disimulando, pretenderé no amarte
"en esa herida donde nací.”* 

 *Leo Ferré

sábado, 7 de abril de 2012



en el mismo lugar 
la locura que fascina
y el hotel 
de escaleras en caída libre 
vertiginosas 
en tus esquinas de ojos algas 
y mujer milagrosa,


fatal, a veces, cuando ondulas
                         -yo espectador- 
entre maga iluminada
y puta sin acera,
imprevisible 
y a pie juntillas
tan verdadera y contraria, 


inmovilidad oscilante 
y eje de iris azulado 
donde olvido ser marinero
y tiemblo cuando me tocas,
chelo mudo
recordando el tango, 


de vacuidad 
contra la pared disparo un sueño, 
el zumbido parecería real 
y la sangre un grito de alba tierna 
si no fuera por el Cinco 
de tus poros 
y el pasillo de Baudelaire 
no ardiera como un coctel molotov 
en la rosa de tu sexo, 


 -aquí las palabras callan- 


 y es que estaba soñando,
 entre libro y verso,
 un orgasmo, mi noche contigo.