El intermezzo no es bonito, es sangre y nada. El intermezzo es una vibración de perdedores, no es cosa de fantasmas acomodando sus impotencias. No, no es bonito el intermezzo, es espejo de la derrota y vosotros jamás sabréis del amor, demasiado amáis la contabilidad de los gemidos. Color es el azul y rojo el vestido de la muerte sin cadáver. Magia desaparecida en la prostituta entretenida por los polvos de putrefacción. Dios es pura casualidad y el intermezzo el contrapunto exacto de la virgen inmaculada.
lunes, 29 de agosto de 2011
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4 comentarios:
Creo que esta es la definición más certera que he leìdo últimamente: "Dios es pura casualidad y el intermezzo el contrapunto exacto de la virgen inmaculada."
Un abrazo, José.
Leo
Qué buenos estos intermezzos.
¿Será posible seguirlos sin perder este hilo acre,y de sentimiento vencido?
Un abrazo.
Gracias Leo. La verdad es que no lo había visto como una definición, pero ahora que lo dices, pues sí. Un abrazo.
Gracias María José. Veremos adonde nos llevan…
Un abrazo.
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