miércoles, 28 de septiembre de 2011

Poemas para el odio y la muerte (3)

No quiero morir en paz,
quiero lo que nadie quiere,
el furor y los gritos
y un camino intranquilo.
Quiero levantar un misterio
sin permiso de la nube;
Quiero morder el cielo
y de rojo sangrarlo;
Quiero por noche el miedo,
tatuado en los ojos ajenos;
Quiero ahogar el azul
y llenar el mar de tristeza.
Fui dulce y confiado,
y de mi hicisteis un volcán de furor.
Ahora quiero robar almas, a patadas,
y arrancar corazones
en el filo de cuchillos sucios.
Salvaje,
el poema es arma sin futuro,
versos como balas
que apuntan el centro del enigma
entre dos cejas.
Mi bandera es negra y sin patente.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ouch, te quiero de amigo Amadeus,jajaja.
Mira tu... aquí hay demasiada sangre corriendo por las venas.Que peligrooooo...
Besosssss

Lore dijo...

Pocas veces se puede expresar con tanta belleza la dualidad (verdad - mentira) en que siempre se ve envuelta nuestra existencia. Excelente, preciosa. Me gusta el poeta dulce y confiado, y también el volcán de furor de amor salvaje.

¿El poema será arma sin futuro? Pregunto, el poema creo que es un gran arma quizá de doble filo.

Como diría Gabriel Celaya, "porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.



Muchos besos maestro.

José María Alloza. dijo...

"Hasta mancharse”; Ahí está la clave...
Guapas las dos y besos a repartir ;-)

lasmelancoliasdemarcus dijo...

Bravo, bravo... de verdad me gusto un montón...!!

Hola estimado Amadnos... te puedo decir así?

Ya bastante que no paso por aquí, y sobre todo ahora que mas me agobia el trabajo, pero en fin... no me resiste a la idea de comentarte cuento me gusto esto.

Y es que esta fase: el poema es arma sin futuro,
versos como balas...
es verdaderamente exquisita... la poesía, arma de doble filo, que sana, que alimenta el ego, pero también apuñala y desgarra corazones... com una estrofa que guardo que dice:

[...]Hoy se hacen frecuentes, “Los fines de semanas”
Hoy te quiero lejos, lejos. Fuera de mi vida y de mi cama
Lastima, que a veces la carne nos llama. [...]


En fin... Saludos.
Cristofer.