martes, 20 de septiembre de 2011

No poesía 9

Sabes que no vives, después, sin saber cómo podías vivir, antes. Debes actuar con metodología. Lo primero, y lo más necesario, es firmar el acto crematorio de la esperanza. En sus cenizas veras perecer el amor y la poesía, es decir, la tautología de la ilusión. En los labios nacerá la sonrisa indiferente a la inmortalidad. Un día, un solo día, olvidaste ser de acero, y ahora no hay centro ni periferia.

1 comentario:

JOSH NOJERROT dijo...

Aun no estando de acuerdo y aun queriéndolo esconder, somos mas vulnerables de lo que parecemos...abrazzzusss