domingo, 4 de septiembre de 2011

Intermezzo del vaya usted a saber

Furtivas enaguas, al poeta, mantenían en ascuas. Las tarjetas de crédito también tienen un alma, decía acariciando el tergal de la amapola. La verdad es que a veces escribo cosas a modo de meditación zen. Una manera de evitar sacar la pistola para limpiar el mundo de necios, aunque sería cosa de nunca acabar. Pero, todo hay que decirlo, lo verdaderamente divertido, en política y crisis macroeconómicas, es que cada cual se piensa capacitado para hablar de lo que no entiende. Pensando por las consecuencias, en lugar de pensar por las causas, acaban pensando la apariencia de las cosas. El camarero de la esquina opina sobre el Big Bang, tiene su gracia.
Haciendo cuentas. Si con cada mujer con quien he follado, hubiese follado dos veces, llegaríamos a una media de 0,83 folladas por mes. Por desgracia con algunas solo follé una vez y con otras muchas más. No hay quien saque cuentas claras.

4 comentarios:

Æ dijo...

JAJAJAJAJAJAJA...me ha encantado esta entrada.

Saludos.
;-)

Pilar Abalorios dijo...

Es realmente complicado llevar las cuentas, ¿será esa la causa de la crisis económica?

Un cordial saludo.

José María Alloza dijo...

Gracias AE, para eso estamos, para divertirnos ;-)
Saludos

José María Alloza dijo...

Uy, Pilar, como decía no sé quién: hay dos maneras de mentir, hacer estadísticas y no decir la verdad. Intentar entender la crisis por las cuentas, es como bailar un Sabbat en el Medievo.
Saludos!