jueves, 9 de junio de 2011

Ultratumba


Un fuego sin sabor, de cenizas,
y húmedo el aire de almas
hetairas y sexos de santas,

las fronteras de sus ojos,
prometían besos sin límites
en orillas de sueños primitivos,

guadañas, parecían verdaderas
las noches de muslos rancios,
vestidas de cerezas marchitas,

derivas de ilusiones mortíferas,
las voces de ultratumba
olvidaron honrar las llamas.

¿Qué más da si ya estaban muertas?

7 comentarios:

angels dijo...

Ufffffff que fuerza tienes ...
Honor leerte

Lore dijo...

Es buenísimo tu poema, crudo, fuerte,
como todos los que acostumbras a deleitarnos.

Un fuerte abrazo Jose María.

Blanca estoydePaso dijo...

José María es un verdadero placer leerte, me sigues sorprendiendo, y mucho.

Un Beso

Ricardo Miñana dijo...

Cuando el deseo ya es cenizas
la ilusión esta quemada.
Pasaba a dejarte mis saludos
y que tengas un buen fin de semana.
un abrazo.

Anónimo dijo...

Este fuego apagado..
esta sombra cinérea
envuelta en susurros
del más allá.

Más allá de los sueños,
más allá del instinto..
que reverdece en el impulso
del leve deseo ignífugo,
certero..
en oprobio obsecuente
de mineral
y eco resplandeciente
de estatua
sin pedestal.

LIndo poema que sugiere...
y que como una epidemia
se adhiere.

salud

Jorge Torres Daudet dijo...

No así la de la fotografía que parece estar en pleno ejercicio de su profesión...
Un abrazo.

José María Alloza dijo...

Gracias a todos!
Abrazos y besos a repartir.