domingo, 12 de junio de 2011

Rompeolas


He aquí que planeo
como un pájaro del cielo…
desciendo sobre
la frente de Ra
y navego sobre el océano celestial
sentado en paz
en la proa de su barca…
Libro de los muertos Cap.LXVI
(Para que el alma salga a la luz)



No recuerdo cual era,
en la oquedad de palabras,
la intención primera,

la máscara indolente
cambió los nombres
en leve insignificancia
de pronombres peldaños,

y si no existe mi futuro
en su memoria,
queda vivir el propio vacio,
tropezando
en los astros de absurdidad,

y las noches de esquinas
azules
el escombro de olas rizadas
preguntará:
¿Por qué no duermes
en un ocaso de rayos verdes?

Verba volant, scripta manent,
dijo el viejo marabú
una noche de Yibutí,
y mirábamos las estrellas
fugaces,
esperando las sirenas
en el dique rompeolas.

No recuerdo cual era,
en los pliegues de tu risa,
la intención primera.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tampoco recuerdo...
Besos

Unknown dijo...

Los diques rompeolas no siempre nos salvan, sobre todo cuando se pierden de vista las intenciones, y cuando suena la alarma, las olas superaron el nivel de guardia.
Muy bueno, José, muy sugerente.
Un abrazo.
Leo

Lore dijo...

Me he sentado tantas veces en mi roca de la playa, contemplando las estrellas
fugaces, esperando ver sirenas emerger de las aguas...
Como todos los tuyos, percioso poema.

Un beso

Mágicas Noches dijo...

Somos y seremos parte consciente de ese rompeolas, siempre.

Besos entre susurros

José María Alloza dijo...

Jajajaj, no me extraña, Res, las sirenas no tenéis memoria.:-)
Besos guapa.

José María Alloza dijo...

Pues la verdad, Leo, no había pensado en este aspecto, la poesía es así, polisémica, supongo.
Sabes, el dique de Yibuti, como todos los diques, tiene dos vertientes, una que mira hacia el puerto, y la otra hacia el mar, y allí, en ese dique, justo enfrente, está Aden y la “Arabies Heureuse” y yo, ese día con el marabú, tenia veinte años y los ojos de un muerto.
Un abrazo.

José María Alloza dijo...

Lore, eres un sol. Besos.

José María Alloza dijo...

Blanca, si no existieras, te inventaría. Besos entre susurros

E. Martí dijo...

Memoria o diques para salvarnos del desastre del olvido y de la muerte.
Hermoso.
Saludos cordiales

Alicia Abatilli dijo...

Entre el olvida algo queda, esta poesía maravillosa que nos dejas.
Felicitaciones.
Y gracias.
Alicia

José María Alloza dijo...

Pues si, E. Marti, aunque a veces mejor valdría ahogarse definitivamente. Saludos.

José María Alloza dijo...

Gracias a ti, Alicia.

María Socorro Luis dijo...

Cada día mas filosófico. Mas profundo y sugerente. Y mas lírico y bello. Et toujours l'amour...


Besos.

( no había podido entrar en comentarios

José María Alloza. dijo...

Gracias Soco, ten cuidado con mi ego (guiño de ojo)
Et oui, toujours l’amours … :-)
Besos.
Pd. No sé qué pasa, Elvira también tiene dificultades para comentar. Pienso que es un problema del sistema, a veces se puede y a veces no…