viernes, 27 de mayo de 2011
Me duele la espalda.
Esta mañana
escribí una lira de ahorcaperros,
parecía un agudo de placer,
o una meridiana nocturna,
en cualquier caso innecesaria,
por lo menos a primera vista,
tenía pinta de cadalso alegre
sembrando palabras,
en tu vientre,
tal vez era un narciso,
en el agua del vinagre.
Las aspas del molino
giran en el viento,
reconstruyendo memorias,
de grano en harina quedan,
y el horno se fue de viaje,
del panadero nadie sabe.
No se fíen, esta mañana
escribí un verso,
con pinta de cadalso,
y no sé por qué ,
ahora, me duele la espalda.
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6 comentarios:
Que placer es leerte, que no te duela, para que sigas plasmando bellezas, un Abrazo, con cariño Bea
Si los dolores de espalda llegaran como ha llegado a ti, pondría mi firma para no perderlos, pero desgraciadamente, los mios los arrastro sin molinos ni vientres. Ay!
Un abrazo José.
Leo
También... esa calzaba 42...jajaja
Ahora hablando enserio...QUE GRANDEEEEEE ERESSSSS!!!!!
Besitos Amadeus ;)
Pues... mi zapato rojo no es, Jose. Yo calzo el 37.
Y me gustan tus versos, aunque tengan pinta de cadalso.
Muxus
Gracias, sois un encanto.
Besos y abrazos.
Perfecto, genial, maravilloso...
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