miércoles, 16 de febrero de 2011

De cangrejos y otras cosas.




El intercambio de amabilidades no es suficiente,
para transformar la poesía en humo de café literario;
en la prohibición queda la desnudez del poeta.


Los notarios en gramática esconden el deshonor
bajo la máscara de inconsolables tenebrosos.


Mirándose, el entrepierna, piensan haber encontrado el centro de gravedad del idioma;
Sería sin importancia, si el siguiente paso no fuera confundirlo con una máquina de escribir.


La poesía seria como el cangrejo ermitaño de palabras,
una libertad de pequeño burgués, en el sistema cerrado del idioma.


El sentido va al poema como el burgués al burdel,
y después vuelve al orden intangible.
Por eso, la mayor parte del tiempo, la poesía dice poca cosa.


"La poesía es un arma cargada de futuro".
Queda por saber cuál es el futuro del lirismo estraperlista.


Hablando en la imposibilidad de decir,
lo más difícil será seguir viviendo.

6 comentarios:

Lila Biscia o Lilus bla bla dijo...

siempre pensé la poesía en presente absoluto.
como si fuesen los gajos de la naranja, en la piel.
pedazos de piel-palabra desprendiéndose de uno, en el mismo momento de ser pronunciada.

saludos.

incal dijo...

El sentido va al poema como el burgués al burdel...

un saludo desde Montevideo

ana dijo...

Joder a mi me tiene la foto descolocada jajajajajaja. Que digo yo que si aquí no tendrá algo que ver la libre interpretación que se dé de las palabras para tratar del entender el sentido real de quién tan hábilmente las presentó.

Vamos que al final todo radica en la libertad tanto del emisor, como del receptor.

Me han encantado esas bragas jajajajajaja.

Un besazo enorme y como siempre un placer pasarme por aquí y disfrutar contigo.

curro dijo...

Los burqueses van al burdel y los pobres al lupanar o casa de lenocidio jajajaja.
Celaya no tenia razon, porque su poesia es eso que Vd. dice un lirismo estraperlista.
Un abrazo.

Respirando entre palabras. dijo...

Será por eso que me gusta tu poesía?
Besos

Cristofer dijo...

Me colgaré de Incal.
Que maravilosa frase declaradora de lo inevitable.

Saludos.

Cristofer