sábado, 20 de febrero de 2010

PUERTO

Brent Lynch

Del puente de máquinas subía esa sorda vibración que hace sentir que un navío tiene vida. Apoyado en el borde estribor observando la maniobra de atraco, él derivó su mirada hacia el muelle casi desierto, sobre las luces de la ciudad, lejanas… Aquí… De nuevo aquí.
La memoria de sus ojos certera. Los ojos y todo lo demás…



La encontró apoyada en la barra en un bar del puerto, un vaso delante de los ojos, con un aire ausente, indiferente.
Intercambiaron algunas palabras sin importancia, banalidades…
De una noche más, una entre muchas.
No podría decir cuando Ella susurró su deseo. Pero recuerda claramente su voz en aquel momento.
Ella dijo: te deseo. Y el se sintió invadido por una ola de calor como nunca.
Ni siquiera se habían tocado y uno de los dos preguntó:
- ¿Por qué tardaste tanto?
El otro respondió:
- ¿dónde estabas?
El recuerda las intensidad de las miradas y como se ahogó en esa mirada, al instante exacto... Sus manos tocándose por primera vez.

Casi sin rozarse, sin hablar, caminaron en la noche, con una especie de urgencia que les hacía temblar. Ese verano había un perfume de jazmín por las calles;

Rótulo de hotel, allí…
Recepción, llaves...
Escaleras, puerta...
Habitación. Ellos se miraron y Él supo que moriría esa noche misma, ahogándose por segunda vez en sus ojos.
Se ahogaron en las palabras murmuradas como gritos.
Se ahogaron en las caricias, vitales, torpes, frenéticas, casi brutales de urgencia.
Y después - desnudos - la calma…

Se exploraron en el espacio infinito de sus pieles.
Con sus manos, con sus bocas.
En largas caricias subrayando cada curva de los cuerpos.
Sintieron sus cuerpos convertirse en caricias.
Intercambiando saliva en besos dementes
Jadeando, casi agotados de placer…

Por la ventana, a través de la luz azul de la noche, llegó una música sin hogar, casi indefinida.
El la penetró en ese preciso momento.
Lentamente, la mirada en su mirada.
Deslizándose en un torbellino sin nombre
Como todos los océanos y mares a la vez
Como un oleaje inmenso en el inicio del mundo.
_______________________________________Y la tierra tembló.

26 comentarios:

Mina dijo...

Cuanta pasión, saber que serás pparte de él y fundirse en una mirada, sin palabras, solo aromas y hacer que la tierra tiemble con la sensualidad de una noche...

Delicioso...

Besos

Adolfo Payés dijo...

Impresionante como escribe querido amigo.

Un abrazo
Saludos fraternos

Que disfrutes del fin de semana...

Mercedes Pinto dijo...

Un encuentro muy pasional, y muy bien escrito y descrito. Lo he disfrutado. Siempre me alegro de venir a tu casa.
Un abrazo.

Noray dijo...

El relato es una preciosidad, pero el cierre es espectacular.


Saludos

secretapasion dijo...

como para no temblar.... mi dios... que escrito mas febril...

sigues siendo un genio con tu pluma... un gran abrazo... Caballero...

Pdta: por cierto... se le extraña por aquellos lares... Besosssssss temblorosos ...

Amelia Díaz dijo...

¿Sabes lo que opino, verdad?

UFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF...

Sí, eso era.

Besos, marinero XD

Druida de noche dijo...

Un puerto siempre es un lugar donde esperar que entren barcos y sensaciones, besos y tormentas... Muy bueno tu escrito, sensual y trepidante

abrazo
Druida.

Paloma Corrales dijo...

Sólo un encuentro de dos almas que se reconocen puede hacer temblar la tierra. Un delicia leerlo con la delicadeza de tus letras y tu saber hacer.

Un abrazo.

Néctar dijo...

La música es magnifica cierra las escenas con una precisión perfecta. Has escogido dos piezas que realzan aún más tu escrito, que ya de por si, es Sublime.
Ésta vez el barco trae entre sus pasajeros la unión de dos almas que se necesitan amar con la fuerza de los huracanes vividos.

Néctares

azpeitia dijo...

Ese encuentro brutalmente pasional, siempre es e preludio de un amor sin barreras, para siempre...los amores lentos y desvaídos mueren de aburrimiento...magnífico tu relato...un abrazo de azpeitia

BB dijo...

Es hermoso! realmente literario y te hace viajar, ¿no has pensado en escribir para hacer cortos o una película? de aquí sale un buen guion, me fascinó.

Un abrazo
BB

María BlancaNieves dijo...

¡¡Maravilloso!!
El escenario "precioso", después la entrega pasional, pura... sin reserva, más allá de cualquier frontera.
Demuestras con este extraordinario relato que no existen obstáculos para el amor.

¡Magistral querido amigo!

Sonrío al detenerme en cada línea y lograr sentir lo que describes.

Un beso con cariño.

verso y palabra dijo...

un encuentro precioso, un acto sublime donde las pasiones se funden, lindo

saludos

José María Alloza dijo...

Sabes Mina, algunos dicen que solo ocurre una vez en la vida y con mucha suerte dos. Es de esperar que se equivoquen.
Besos

José María Alloza dijo...

Gracias Adolfo, solo es un escrito de aficionado, pero me encanta que te guste.
Un abrazo

José María Alloza dijo...

Esta es tu casa Mercedes y me alegro de verte. Con tu comentario, me parece que recibo un premio.
Un abrazo.

José María Alloza dijo...

Gracias Noray, a mi también me gusta el cierre :-)
Un abrazo

José María Alloza dijo...

Hola Mabel, me alegro de verte por aquí.
Gracias de corazón por tu comentario.
Besos

José María Alloza dijo...

Ame, ya sé lo que opinas y eres demasiado indulgente conmigo. :-)
Besos

José María Alloza dijo...

Gracias Druida, es verdad que los puertos tienen un encanto particular. Siempre me parece que una aventura se esconde en cada esquina.
Un abrazo.

José María Alloza dijo...

Tienes razón Paloma, solo un encuentro entre dos almas puede provocar terremotos.:-)
Y tu comentario es una delicia para mis ojos.
Besos

José María Alloza dijo...

Tal vez estas almas encontraron su destino en un puerto inesperado.
Muchas gracias por tu comentario.
Besos

José María Alloza dijo...

Aunque pueda parecer paradójico, creo que tienes razón Azpeitia.
Y nada peor que un amor que muere de aburrimiento :-)
Mil gracias por leer y comentar.
Un abrazo.

José María Alloza dijo...

Muchas gracias BB. La verdad nunca me había planteado escribir seriamente, solo es un escrito de aficionado.
Pero tendré en cuenta tu opinión (ya sé que tu trabajabas en estos menesteres)
y lo pensaré :-)
Un abrazo

José María Alloza dijo...

Verso y palabra. Muchas gracias por leer y comentar tan amablemente.
Saludos.

José María Alloza dijo...

Muchas gracias María , tu entusiasmo es muy halagador y alentador.
Un beso cariñoso.