domingo, 17 de abril de 2011

Pandora, Hespérides, Heráclito, y qué se yo…



A pesar de la gramática despiadada, los pronombres, sin preaviso se encuentran, prescindiendo de las condiciones del encuentro, y como un néctar de nostalgias, te deslizas en mis entrañas, memoria orilla de tu vientre, Yo fingiendo el olvido, entre dos imposturas de besos muertos, umbrales de cafés prohibidos, de humo y tabaco, llenos de la nada, sobre cual vagan los mortales, que no saben nada, del viento de tus alas. Te lo digo, Amor, mi única luz, es la luz de tu cuerpo, Tú imitando a las diosas, tu cuerpo ante el mío, y solo así soy voz, en la voz de tu cuerpo, que es todo el cuerpo, mi sueño desnudo, un desnudo sin miedo, desnuda Tú, en mi cuerpo, desnudo Yo, en tu amor, que llueva de una vez, y se ahoguen las calles.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Muy buena prosa poética, José, aunque no sepan nada Pandora, Espérides y Heráclito de ese diluvio, que caerá en las calles.
Un abrazo.
Leo.

labertolutxi dijo...

La foto perfecta para el escrito.
besos.

Anónimo dijo...

Hermoso poema. bella imagen
me gusta leerte,

besitos

Lola Fontecha dijo...

Unas palabras muy bien utilizadas. Un saludo

María Socorro Luis dijo...

... y que se ahoguen las calles; sólo el Amor importa...

ta muxus milla.

noticias dijo...

guaaa!! me encanta el blog, siempre encuentro poemas preciosos