jueves, 28 de abril de 2011

Pájaros sin otoño.


Deseo fluidez de los cuerpos,
besos que llenan un instante,
el espacio, centro y orilla,
del imposible te quiero
que solo a Ella pertenece.
A unos pasos de aquí la gente
se ama tras las fachadas,
salpicadas de sol, las calles
yerran de antiguas preguntas,
cavando los colgajos de tierra
en los pechos sin cadáver,
y el presente es uno,
hermoso pájaro sin otoño,
meandro de sombras fugitivas,
que así, despacio, me visten
del firmamento de los ojos,
filo cristalino
de una mano que se enrosca,
en la fragancia de un vientre,
y dentro tu corazón me quema.

5 comentarios:

© José A. Socorro-Noray dijo...

La vida es efímera, se hace muerte, lenta y pausada discurre como ese meandro de sombras hasta que desaparece. Aunque ansiemos las aguas del mismo río, éstas nunca pasan dos veces. Ya lo sentenció Heráclito de Efeso: "todo fluye y nada permanece".


Un fuerte abrazo.

Elcaligrafista dijo...

Poeta. Hacía tiempo que no leía algo asi, como tu poesía. Veo que tu talento perdura.

Un abrazo

el magnetista (y tambien el caligrafista)

Unknown dijo...

Grandes versos mi amigo ... como siempre me deleito con tus palabras ..gracias por pasarte en mi blog ... Michel

www.micheldeb.tk

www.lamalapoesia.tk

Anónimo dijo...

gran poema!sencillo,fresco,un hermosura!sos mi seguidor y nunca leí un comentario tuyo,eso espero!
gracias por compartir!
un abrazo
lidia-la escriba


http://www.deloquenosehabla.blogspot.com

Virtudes Montoro dijo...

De estos vericuetos del enjambre vital, doy con tu poesía, que me zumba muy dentro de mis sentidos.