JM. Alloza.
Aquí no quedan palabras,
ni silencios, ni lluvia,
ni tacto, nada para escribir,
ni siquiera tristes versos.
Mas soy un cadáver sonriente,
contando huesos dispersos
en las orbitas de los cráneos
que ríen en carcajadas azules.
Desde los confines sin sentido,
de donde nadie vuelve,
e incógnitas son estilete
escapatoria
a la insolencia del miedo
consciencia.
Sopla un viento suicida,
no sé si habla,
no sé si calla,
no sé si canta.
La caricia fugitiva,
-brisa elegante y cálida-
despliega sus alas
en sueños inmortales.
Su mirada mis ojos cautiva,
alucinando el alma
en una isla desconocida,
allí donde acaban todos los viajes.
Tal vez un tango...
7 comentarios:
Me impactaron las primeras estrofas. Luego, algo se me escapa...
Abrazo
A mí también, Jose, entre los dedos se me escapa, y no sé siquiera de que se trata...
Abrazo.
Pd Tienes razón, las últimas estrofas son cabos desesperados e inútiles.
Estremecedor poema, sr Alloza, y bello a la vez. Me gustó mucho:
Sopla un viento suicida
no sé si habla
no sé si calla
no sé si canta
Para ir repitiéndoselo en voz baja por la calle...viendo caer las anchas hojas de los árboles.
Enhorabuena
Saludos bloggeros
Hermosa pero rodeada de tristeza y desesperanza... eso es lo que yo detecto. Un saludo
Uno busca pero no encuentra. Se le escpan las palabras y los silencios... Aparece la nada (le néant) y aún así, sigue indagando, no sea que aparezca la mano que saque del abismo.
Feliz domingo.
Nada es inutil amigo,aun cuando algo se escape como el aire o el agua por entre tus dedos, siempre quedará algo no te quede la menor duda.
A mi tambien me ha parecido estremecedor. Si, tiene un aire de tango.
Besitos.
Desolador pero muy bello.
tal que ciertos tangos...
Muxus
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