sábado, 2 de octubre de 2010

Sur le pont d'Avignon.




Sentado en el puente de Aviñón,
tal extraño animal de Tchekhov,
recordaba aquel amor de antaño,
consumido en orillas del Verdón.

No sabe por qué
pensó en el lapsus de Rachida:
“Observo que algunos piden una tasa
de rentabilidad del 20%,
no obstante una felación cuasi nula”.

¿Nos desvelaría, Rachida, los misterios de la economía?

Publicidad de egos mundanos,
no hay duda,
los ectoplasmas atléticos
saben las palabras claves.

En escritos del sabio Sodoma de Dípteros,
buscaran definitivas respuestas,
desconocidas de los helenistas ilustrados.

Una ausencia sin duda preferiría,
bemol en la mediocre melodía.
¿Si se pensara poeta, podría pensar en poesía?

Sur le pont d’Avignon, on y danse, on y danse…

Tu vas rire, mais je suis vraiment un animal étrange:
je t’aime.

6 comentarios:

Marita dijo...

Esa canción...madre mía...que linda...solo tú puedes poner en un poema el 20 % de rentabilidad junto con la equivocación de Raschida y el amor que nunca debe faltar....y que todo quede bien...Je vous félicite, monsieur....besos con sabor a viña

Tesa dijo...

No sé porqué he pensado en el Guadalquivir cuando pasa por Córdoba al mirar la foto del puente. Allí tienen hojas todavía los árboles en este otoño recién estrenado.
Será porque amores de antaño, se asomaron al río desde todos los puentes.
Besos.

Mercedes Pinto dijo...

Mirando tan hermosa postal, un poeta como tú, sólo puede evocar amores, y de fondo Raschida. ¿Se puede pedir más?
Un abrazo.

María Socorro Luis dijo...

Hace unos años, en una representación de teatro amateur, yo terminaba una obra cantando, entre casi sollozos, esa canción, mientras se cerraba lentamente el telón...

Gracias por traerme ese recuerdo tan lindo, poete.

Muxu bat. Soco

Índigo dijo...

Deux magnifiques chançons "a la limón" qui s'habillent de mots, d'eau et de passion... et une danse qui s'ensorcelle dans un songe d'automne rieur.

César Sempere dijo...

¿Qué tendría en la cabeza?