domingo, 3 de octubre de 2010

Homenaje a Felix Nussbaum.

Felka Platek, esposa de Felix (Bruselas entre 1940 y 44)



Felix Nussbaum.
Pintor alemán 1904 Osnabruck (Alemania) – Agosto 1944 Auschwitz.
Admirador de Van Gogh, se le reconoce como heredero de la Nueva Objetividad alemana; Diversas influencias como De Chirico, J. Ensor, cubismo, surrealismo.
A partir de 1940 vivirá escondido en Bruselas y continuara la pintura de manera clandestina. Finalmente arrestados, él y su esposa, en julio 1944, morirán en agosto 44 Auschwitz.

Su testamento:
Si muero, no permitan que mis pinturas mueran; enseñadlas a los hombres.

Su pintura es testimonio de resistencia, de humanidad en la locura del mundo.
No hay nada más que decir, solo enseñarla.

Auto-retrato con pasaporte judio.

Los esqueletos bailan.
Los angeles del terror aplastan
los ultimos vestigios de la civilizacion.



Campo

10 comentarios:

Mercedes Pinto dijo...

Pido perdón por mi ignorancia, no conocía estas obras de Felix Nussbaum, de hecho he tenido que hacer memoria para recordarlo. Me impresionan estas obras, especialmente la última, supongo que porque en ella el pintor reflejó sus últimos días. ¡Jesús!, cómo me duele pensar en toda la gente que murió en los campos de concentración.
Me alegro de haber conocido un poco de este artista de tu mano. Gracias.

José María Alloza dijo...

Mercedes, la última pintura “campo” es de un campo francés donde fue detenido por el régimen de Vichy a pedido de los alemanes, consiguió escaparse. No estoy seguro, pero creo que es uno de los campos donde fueron “acogidos” les Republicanos Españoles.
Besos

Paloma Corrales dijo...

Yo tampoco conocía la pintura, y ciertamente es impresionante.

Gracias, Marinero. Un beso.

Tesa dijo...

Me gusta, sobre todo, la dura expresividad de la cara en el autoretrato.
Saludos.

curro dijo...

Tremendo este ultimo cuadro, donde se ve la misera moral y material.Es muy posible que sea el Campo de Argeles sur le mer donde, cuando llegaron los republicanos españoles, solo habia agua y arena, separados por una alambrada. Se les trató como a vagabundos en unas condiciones de dureza extrema, quizá como en el cuadro. Lo mas curioso es que luego estos republicanos les ayudaron a liberar Paris, entrando los primeros, con carros de combate con nombres como Madrid, Guadalajara, Belchite etc.
Me lo imagino de Subteniente chusquero, con bigotes y por supuesto que no le doy un beso, al contrario salgo corriendo.

Fernando dijo...

Me parece una pintura sobrecogedoa. No conocía la vida de este pintor y la encuentro terible, con un final angustioso, juntos su mujer y él. ¡Qué experiencias tan teribles, qué asesinatos sin perdón! Gracias por recordarnos que han existido seres de este alto nivel en este basurero. Un abrazo ab imo pectore.

J.Lorente dijo...

Es bueno que de vez en cuando se homenajée a este tipo de artistas, reveladores de una historia demasiado cercana como para tenerla tan olvidada... Y tienes razón, las pinturas hablan por sí solas.

Un Beso, Amadeus... Que yo no salgo corriendo.

Cristofer dijo...

Me gusto mucho su auto-retrato con pasaporte JUDIOS.

En realidad me pregunto ¿cuántos Judíos habrán escondidos en el mundo, esos cuyos padres cambiaron su identidad y ni siquiera saben que pertenecen a esa raza tan grande (en cantidad) y dispersa?


En fin...

Saludos.
Cristofer.

aguidoperez dijo...

Amadeus, esta entrada me trajo al recuerdo un libro del chileno Luis Sepúlveda, Historias Marginales, en cuya introducción nos cuenta su visita al campo de Bergen Belsen, y el descubrimiento de una piedra cercana a los hornos crematorios donde: "alguién, ¿quién?, grabó, tal vez con la ayuda de un cuchillo o un clavo, el más dramático de los reclamos: <>
Tal vez el Arte en algún punto se trate de atender ese reclamo.
En todo caso, creo que Nussbaum así lo entendió.
Saludos
Andrés

aguidoperez dijo...

Amadeus, en estos días me he dado cuenta que todo texto contenido en estos simbolos <> cae irremediablemente en alguna zona oscura de esta, para mi, extraña dimensión que constituye el cyber espacio, y por lo tanto el comentario de arriba quedo trunco.
Vuelvo a transcribir el breve pasaje de la introducción de Historias Marginales. "alguien, ¿quién?, grabó, tal vez con la ayuda de un cuchillo o un clavo, el más dramático de los reclamos: Yo estuve aquí y nadie contará mi historia.