martes, 24 de agosto de 2010

Pluma amarilla.




Era una noche verano en un bar de barrio pero con un moderno wiffi. Un estudiante jugaba con su pc en la barra del bar y yo, sentado en una mesa, escuchaba Claude Nougaro recitar la historia de la “Pluma de ángel”, trata de un señor a quien un ángel despierta para regalarle una pluma y le dice: si consigues convencer a una sola persona de que esta pluma pertenece a un ángel, el mundo cambiará; a mejor supondremos....

Aventura tras aventura, la esposa despierta en pleno sueño erótico para decirle que necesita vacaciones. Finalmente llega un comisario y le arresta por permanecer delante de un parvulario –en su candidez llegó a pensar que sólo un niño podía creerle- el buen hombre acaba, como era de esperar, en el manicomio.

El caso es que al terminar la historia de la pluma, entablamos, el estudiante y yo, una apasionante discusión sobre el porvenir del planeta y en particular sobre la gestión del riesgo en el nuclear objeto de su tesis. Le acompañé hasta la puerta para fumar un cigarrillo cuando él marchaba para dormir.

Y entonces, allí en la acera, delante de la puerta del bar, veo una pluma amarrilla.
La recojo, miro al estudiante y le digo:
- ¿Ves esta pluma? Pues es una pluma de ángel.
Por supuesto su reacción fue decirme sonriendo:
- Está usted bromeando, debe ser una pluma caída de un disfraz.
No, le dije, créeme; es una pluma de ángel. Si me crees y la coges de mi mano, el mundo cambiará. Cógela e intenta cambiar el mundo, le apremié tendiéndole la pluma. Me miró fijamente y con exagerada lentitud extendió su mano. Guardó la pluma en su puño cerrado y, sin decir ni una sola palabra, dio media vuelta adentrándose en la noche de farolas... Un verano de Normandía.
Tal vez el mundo cambie.

10 comentarios:

Amando Carabias María dijo...

Así el mundo cambiará. Sólo creyendo que lo hará será posible.

Taty Cascada dijo...

Si retornáramos a nuestra simpleza, imaginación y credibilidad infantil, el mundo sería tan distinto...Todo sería posible.
Un abrazo.

Fernando dijo...

A veces creer en algo sirve para salir adelante y arrostrar los problemas que nos rodean. Claro, hay que encontrar esa pluma de un ángel y a mí hasta ahora se me ha hecho difícil. Mas nunca hay que perder la esperanza. Un cordial saludo.

Sneyder dijo...

Precioso relato, nos hace pensar e imaginar…ojalá todo fuera tan fácil, pero nunca hay que perder la esperanza.

Un beso

Paloma Corrales dijo...

Creerlo es el primer escalón, lo contrario es una "cómoda" rendición.

Besos, Marinero rebelde ;-)

María Socorro Luis dijo...

Cambiar el mundo?...
Únicamente, con la varita mágica del Amor. Y sería posible.

angels dijo...

OoooPs !! Que bonito.

Beso

Rafael Mulero Valenzuela dijo...

A mi me hubiera gustado que alguien me diera la pluma de un ángel para poder cambiar el mundo. Pero Dios solo me dio la palabra y con ella me voy manejando por la vida aunque no consiga cambiar el mundo.
Muy buen relato. Felicidades

El Señor Dáltanos dijo...

Mis más sinceras congratulaciones Amadeus! Tienes la habilidad de generar imágenes en mi cabeza y moverme a la Desesperanza Esperanzada! Ha sido un azar feliz encontrarle!

FLORESTEBANEZ / ELVIAJEROSINPRISA dijo...

Que bonito relato. Trasmite un poco de tristeza y un mucho de esperanza. En mis momentos bajos siento que todo está perdido, pero afortunadamente no son muy numerosos y continúo creyendo en las plumas de los ángeles.
Un abrazo