jueves, 20 de enero de 2011

Conversando con un mojito.


¿Qué coño haces aquí?
Preguntó mojito,
hurgando en la herida de mi deseo.
Soñaba –dije-
En la ligera vibración del aire,
la parábola balística escribía
el silencio definitivo.

9 comentarios:

ana dijo...

Después del carrusel ruso, leo esto y veo balassssss.

Tienes una manera muy especial de hacer tus poesías, y a veces consigues ese efecto de preguntarnos qué pensarías cuándo lo escribiste ¿o estabas a punto de tomarte un mojito?.

Un besazooooo y volvemos

Amelia Díaz dijo...

Un mojito!!!
Y tú sin invitar!!!
Eso no se hace, no, no, no...



Un final impresionante, en fondo y forma, mi queridísimo JM.

Mil besos. De carajillo.

Balovega dijo...

Buenas noches..

Pues.... solo que pasaba por tu casa y vi la puerta abierta, pero no me gustan los mojitos.. gracias..

Un saludo de bellos sueños

Mercedes Pinto dijo...

El silencio definitivo... Permíteme que me vaya pensando.
Hasta pronto.

María Socorro Luis dijo...

Se ve la bala escribiendo el silencio.
Bello y certero.

Ta muxu mila.

Elvira Daudet dijo...

Querido José María:

¡ Qué maravilla tu Carrusel ruso!, me ha entusiasmado su belleza contundente, su musicalidad, y todavía suena mejor en francés.Esta entrada es de diez.
También me ha gustado mucho Amor o dolor de muelas, el mojito no tanto. Las gracietas me resultan poco respetuosas con la poesía.
Escribes a una velocidad que no me da tiempo a seguirte y se me acumulas las entradas.
Un abrazo.
Elvira

Lola dijo...

Y que le importará al mojito lo que haces allí.. me gusta como juegas con las palabras.

Michel Martínez Deb dijo...

la ultima vez que converse con un mojito ..termine bailando en una disco gay ... excelente ... me encanto ...Michel

www.micheldeb.tk

Noray dijo...

Yo, en todo caso, prefiero disfrutar el silencio con un gin tonic.


Salud y un fuerte abrazo