martes, 6 de abril de 2010

Rosa meditativa



Quisiera hablarte de la ausencia;
Del fugitivo evaporado, triangulo improvisado;
Donde el vacío dispone huecos y oteros;
Quisiera hablarte sin la necesidad de la palabra.

Si te hablo;
Será inútil incluir el silencio del no-dicho;
Todo entre nosotros será formas y deseos;
Aplazando la exactitud del significado.

Te llamo simplemente con los labios rojos;
Sin nada que no sea ausencia de nosotros mismos;
Y en la boca lo exprimible sin voz ninguna;
Dedo borrando la silueta del evanescente vértigo.

No tengo intención de romper el sol en mil trozos;
Cada mañana vistiéndome de un indescifrable vacío;
Escondido en las grietas de los relojes de invierno;
Sembraré al viento palabras alegres de un amor eterno.

¿Y si ayudáramos a que las nubes sean maravillosas?

21 comentarios:

jordim dijo...

bonitos versos, buen remate final.

Mercedes Pinto dijo...

Qué duda cabe que a veces el silencio es mil veces más elocuente que las palabras, sobre todo en el amor. Pero las que tú nos has traído hoy hacen que el silencio haga una reverencia y se eche a un lado para darles paso.
Muy hermoso poema.
Un abrazo.

Adolfo Payés dijo...

Con tus versos poeta, haces que el mundo en su todo sea maravilloso.. Excelente como siempre..


Un abrazo
Saludes fraternos..

Néctar dijo...

Querido amigo Amadeus, si te hablará del silencio sería incapaz de encontrar el espacio del tiempo para acabar.
Tosca una de mis preferidas, como tus versos y tus silencios.
Bravo Maestro!!

Néctares

Duna dijo...

Hoy no te hablo con palabras...Hoy mi sonrisa y mi mirada te lo dicen todo, todo.

Muchos besos.

El Mar...Siempre el mar dijo...

Hola amigo.

A veces uno tiene que vestir la boca de silencios para que el verso llegue limpido y fresco a donde la mente lo dirige. A veces...los silencios se expresan en versos o esos brillantes y dulces deseos de "ayudar a que las nubes sean maravillosas"

Como siempre...me gustó que tu palabra la envolvieras en elocuentes silencios.

Saludos

Lore dijo...

El talento és una condición del genio,y tus poemas son obra de un genio.
Maravillosa poesía Amadeus...¡genial!

Besos.

anabel dijo...

Esa es la mejor actitud, sembrar al viento palabras de amor eterno, y hacer que las nubes sean maravillosas.
Y las nubes pasarán...y volverá a lucr el sol.
Un abrazo.

Apple dijo...

aveces el silencio deja expresar mas sentimientos...
deja decir mas que palabras...
El silencio es calma...
El silencio... es la mejor manera de hablar...

hey! tu blog es una maravilla...
escribes realemente maravilloso...
te paso a seguir!

(:

BB dijo...

Maravilloso poema, me fascina como escribes, me encantó el link maravilloso que lleva a placida música, siempre es un placer leerte...

Un abrazo
BB

José María Alloza dijo...

Muchas gracias Jordim.

José María Alloza dijo...

Gracias Mercedes.
A veces pienso que no soy yo quien escribe,
La pluma esta en sus ojos …
Un abrazo.

José María Alloza dijo...

Gracias Mercedes.
A veces pienso que no soy yo quien escribe,
tal vez la pluma esté son sus ojos…
Un abrazo

José María Alloza dijo...

Muchas gracias Adolfo.
Un abrazo

José María Alloza dijo...

Ay…. Querida Duna eres un sol.
Besos

José María Alloza dijo...

Ayudar a que las nubes sean maravillosas es un bonito programa ¿no te parece?
Gracias por tu comentario estimado Paco -:)
Un abrazo

José María Alloza dijo...

Querida Lore, tú quieres ponerme colorado…:-)
Mil gracias. Besos

José María Alloza dijo...

El sol siempre luce cuando se ama, aun sea entre las nubes de la imposibilidad…
un abrazo

José María Alloza dijo...

Muchas gracias Apple, esta es tu casa, seras siempre la bienvenida.

José María Alloza dijo...

BB, el placer es mío cuando leo tus comentarios.
Muchas gracias por leerme
Un abrazo.

Duna dijo...

Te lo dejo en esta entrada , por si no quieres que se vea en la primera. Hace muy poquito yo escribí esto, pero no lo publiqué

Dios
que mueves los hilos de cada uno
y haces lo mejor para nosotros,
mejor que ninguno,
te pido un favor
-desde lo mas profundo-
te pido
un solo favor:
deja que suceda,

deja que sea mío
deja que sea vencido el temor.
Porque el amor
no es pena, ni agonía,
no es dolor,
déjame destino que
-esta vez- sin porfía,

sea mío, sea suya,
y me salga con la mía.

Me dices que son parecidos los dos últimos sonetos, pero no...en este último se nota mas esa ausencia.

Besos con muchos cariños para ti...