jueves, 28 de enero de 2010

Aquella inolvidable noche…



Un soplo de viento acarició
Las flores bailarinas
Y el negro del cielo
Se cubrió de estrellas

Vestida de un calido verso
La luna en las pupilas
Enajenaste mi consciencia
De tus secretos despojada

Desprendiendo de tu abismo
El brillante más oscuro
De una voz que cantaba
La elocuencia de la confesión

Llevo en el cuerpo

El recuerdo de tus labios
Y en el corazón el secreto
De tus calidas entrañas

Recuerdo aquella noche
Que el tiempo nos ofreció
Tus ojos gritando: te quiero
Aquella única e inolvidable noche…

2 comentarios:

Amelia Díaz dijo...

Un recuerdo,una noche,un poema...estremecedor.

Un recuerdo de un sueño.

Genial, mi querido amigo, como siempre.

AME

José María Alloza dijo...

Más que un sueño, querida Ame, más que un sueño…
Y tal vez mas que un recuerdo, un deseo de “otra vez”…:-)
Gracias por ser la primera.